Por Germán Navas Talero *
Ante las alarmantes informaciones que nos llegan de Europa en las que se da cuenta de la aprobación de una ley cuyo objetivo es buscar la salida del continente de aquellos denominados "inmigrantes ilegales", que son un problema para esos países según las motivaciones de la citada ley, me ha surgido la siguiente inquietud:
Los "ilegales" según lo informado, superan los OCHO MILLONES DE SERES HUMANOS, quienes antes de su expulsión deberán cumplir penas que superan los 18 meses de privación de su libertad en lugares aun no determinados. No se sabe si prisiones comunes, guetos o campos de concentración. Nadie niega el derecho de esos países a admitir en su territorio a quienes ellos crean prudente. Pero es bueno estudiar quiénes son esos individuos y porqué están allí. Según se hace saber, se trata de africanos y Latinoamericanos. La razón no es otra que el haber ido a esos lugares en búsqueda de un bienestar para ellos y sus familias ante la imposibilidad de conseguir el congruo sustento en sus lugares de origen.
De ellos, la mitad esta compuesta por Latinoamericanos, que han llegado en búsqueda de bienestar y subsistencia para sus familias ante la imposibilidad de hacerlo en el nuevo continente por las razones que todos conocemos.
El regreso de estos seres humanos a sus países creará en éstos un grave problema de desempleo en la región, producto de muchas razones, políticas y económicas, esta última por la gran concentración de capitales en pocas entidades, compuestas por las multinacionales que tienen sus centros de negocios en Europa. Basta recordar entre otros, Banco Santander, BBVA, Bayer, Siemens y muchas otras más que no es del caso mencionar. La propuesta que sugiero y sobre la cual me gustaría leer o escuchar sus conceptos, a la vez que ayuda a su difusión sería que los países Latinoamericanos afectados por la devolución de sus nacionales, crearan un impuesto para generar empleo a fin de reubicar a esos nuevos desempleados, impuesto que sería sufragado por las multinacionales Europeas con inversiones en Latinoamérica, ya que los grandes capitales son de ellas.
Sería un acto de elemental justicia y reciprocidad. Obvio que debería existir un consenso entre los gobiernos Latinoamericanos sobre el tema y cuánto sería el porcentaje en que habría de incrementárseles a estas empresas el impuesto a la renta.
Ayúdenme amigos a divulgar esta iniciativa que de concretarse ayudaría a solucionar el grave problema de esa mano de obra cesante al que nos veremos enfrentados.
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